Introducción
Las Skin Tears, también denominadas, lesiones por desgarro o lesiones cutáneas laceradas son heridas dolorosas que afectan la calidad de vida de quienes las padecen y tanto su prevención como su tratamiento resultan ser un desafío para el personal de salud.
Éste problema es frecuente en pacientes de edades extremas. En neonatos, estaría asociada a la inmadurez del estrato córneo y en los ancianos se relaciona con los cambios que sufre la piel a causa del envejecimiento (fragilidad de la piel).
Las Skin Tears pueden ocurrir en cualquier parte del cuerpo, pero son más frecuentes en las extremidades (brazos, piernas y manos). Son heridas clasificadas como agudas causadas por trauma menor que deberían cicatrizar en menos de cuatro semanas, sin embargo, en algunos casos se presentan como heridas de difícil cicatrización. Ésta transición de herida aguda a crónica se debe en parte a la presencia de comorbilidades, a la calidad y condición de la piel a edades extremas (neonatos y ancianos) y/o a la condición crítica en la que se encuentran algunos pacientes.
Se consideran lesiones prevenibles, aunque en algunos pacientes debido a su condición pueden ser inevitables. Por lo que el foco debería ser la valoración del riesgo y la implementación de estrategias de prevención para limitar la incidencia y prevalencia de éstas lesiones. Si la lesión ocurre, es necesario instaurar un plan de tratamiento avanzado de heridas que promueva el proceso de cicatrización. De ésta forma mejorarán los resultados con el paciente, se evitará dolor innecesario y se reducirán los costos.
Definiciones:
Payne y Martin en 1990 definen las Skin Tears, lesiones por desgarro o lesiones cutáneas laceradas, como una lesión traumática que afecta las extremidades de los adultos mayores como consecuencia de cortes o fuerzas de fricción que separa la epidermis de la dermis. En 1993, los mismos autores redefinen las Skin Tears como lesiones traumáticas debidas a cortes o fuerzas de fricción que separa la epidermis de la dermis generando una herida de espesor parcial o que separa ambas capas (epidermis y dermis) de estructuras subyacentes1.
Malone et al las definen como “laceración de la epidermis, normalmente relacionada con un trauma menor y que implica la separación de la epidermis del tejido conectivo subyacente de manera que se crea un colgajo de piel. Le Blanc et al señala que son “el resultado de una lesión cutánea por cizallamiento, fricción o traumatismo cerrado y que frecuentemente está mal gestionado1.
El Panel Asesor Internacional de Skin Tears (The International Skin Tear Advisory Panel ISTAP) define las Skin Tears o lesiones cutáneas laceradas como “una herida causada por fricción, cizallamiento o fuerza contundente que da como resultado una separación de las capas de la piel con el resultado de un colgajo/desgarro de piel de espesor parcial (separación de la epidermis de la dermis) o total (separación de la epidermis y dermis de las estructuras subyacentes)2.
De acuerdo a ISTAP, las Skin Tears o desgarros cutáneos se clasifican en tres tipos:
Tipo 1 Sin pérdida de piel | Lesión lineal or flap tear Puede ser reposicionado para cubrir el lecho de la herida |
Tipo 2 Pérdida parcial en colgajo | Pérdida parcial de piel que no puede ser reposicionada para cubrir el lecho de la herida |
Tipo 3 Pérdida total en colgajo | Pérdida total de piel tipo colgajo que expone completamente el lecho de la herida |
Incidencia y Prevalencia DESGARROS CUTÁNEOS (SKIN TEARS)
Las Skin Tears o lesiones de piel laceradas, son también consideradas como eventos adversos que comprometen la seguridad del paciente y que los esfuerzos se deben concentrar en identificar precozmente los factores de riesgo asociado a su génesis e implementar estrategias de prevención basadas en la actual evidencia científica disponible. Importante es el diagnóstico diferencial con las úlceras por presión también frecuentes en éste tipo de pacientes. Su incidencia y prevalencia no está bien establecida por lo que se necesita continuar investigando al respecto.
Se han reportado prevalencias que fluctúan entre 10 a 50% en diferentes países. En un estudio de corte transversal, cuantitativo, realizado con una muestra de 113 pacientes pertenecientes a un centro de cuidados a largo plazo en Ontario, Canadá. Del total de pacientes, n=25 presentaron Skin Tears siendo la prevalencia de 22%. El 51% de ellas fue Tipo 1, 16% Tipo 2 y 33% Tipo 3. Los pacientes que presentaron más de una Skin Tears tenían al menos una lesión Tipo 3. Las localizaciones más frecuentes fueron brazos (48%), piernas (40%) y manos (12%). Las causas asociadas se describen como traumatismo cerrado por golpe con objetos (44%), trauma asociado a actividades de la vida diaria (20%), caídas (12%) y un 24% fueron de causa idiopática3.
En otro estudio realizado en el año 2016 con una muestra de n= 1253 residentes de 6 centros de cuidados a largo plazo reportó que la edad promedio del paciente que desarrolla Skin Tears fue de 83.5 años. El 93% de los pacientes tenía problemas de movilidad. Las caídas fueron responsables del 32% de los casos, seguido del uso de sillas de ruedas (15%). La localización más frecuente fue los brazos con un 31% y piernas con un 16%. El 41% de las Skin Tears se desarrolló durante el turno diurno4.